El aire acondicionado es un aliado indispensable en los días de calor intenso y también en los días de frío, proporcionando un ambiente de temperatura confortable y controlable en nuestros hogares y lugares de trabajo. Sin embargo, para asegurar que tu equipo funcione de manera óptima y eficiente, es fundamental llevar a cabo una limpieza regular.
La acumulación de polvo, suciedad y otros contaminantes reduce la eficacia del equipo. Y quizás lo que poca gente considera es que también puede afectar la calidad del aire que respirás y, en última instancia, tu salud.
Si seguís cierta rutina de higiene, podés ahorrar mucho dinero en arreglos innecesarios. Con esta guía, vas a aprender a realizar una limpieza y mantenimiento de aire acondicionado split u otros tipos, de forma básica y preventiva. También te vamos a indicar cuándo es necesario llamar a un profesional para resolver problemas más complejos o realizar una revisión más exhaustiva.
Primero: ¿Cómo darme cuenta si el aire acondicionado está sucio?
Flujo de aire débil: Si notás que el flujo de aire que sale del aire acondicionado es débil o menos potente de lo habitual, podría ser un indicio de que los filtros o las bobinas están obstruidos por la suciedad. Esta obstrucción dificulta que el aire circule correctamente, lo que afecta el rendimiento del equipo.
Enfriamiento insuficiente: Si el aire acondicionado no enfría el ambiente como solía hacerlo, incluso después de ajustar la temperatura, es posible que esté sucio. La acumulación de suciedad en los componentes del sistema puede dificultar la transferencia de calor, lo que reduce la eficiencia del enfriamiento.
Olores desagradables: Si al encender el aire acondicionado percibís un olor desagradable, como a moho o a humedad, es probable que esté sucio. La acumulación de humedad en el interior del equipo puede favorecer el crecimiento de moho y bacterias, que producen estos olores desagradables.
Ruidos extraños: Los ruidos inusuales, como zumbidos, chirridos o golpes, pueden indicar que hay suciedad o escombros atrapados en el interior del aire acondicionado. Estos ruidos suelen ser causados por piezas mal lubricadas o desgastadas debido a la acumulación de suciedad.
Filtración de polvo: Si notas que el aire acondicionado emite polvo o partículas de suciedad cuando está en funcionamiento, es probable que esté sucio. Esto puede ocurrir cuando los filtros están obstruidos y no pueden retener adecuadamente las partículas de suciedad en el aire.
Apariencia externa sucia: Una inspección visual del exterior del aire acondicionado también puede revelar si está sucio. Si observás acumulación de polvo o suciedad en las rejillas de ventilación o en la carcasa del equipo, es posible que el interior esté igualmente sucio y necesite limpieza.
Aumentos en la factura de luz: Un equipo obstruido por suciedad necesita más potencia para funcionar, lo que se traduce en un mayor consumo eléctrico.
Ahora sí: Manos a la obra
Ahora te vamos a dar una serie de recomendaciones, que todas las empresas de limpieza de oficina implementan y también las dedicadas a la higiene de hogares. Estos pasos pueden funcionar para la limpieza de aire acondicionado split u otros tipos de aires acondicionados menos especializados. ¡Empecemos!
Paso 1: Tené a mano las herramientas y materiales necesarios
Antes de comenzar con la limpieza de tu aire acondicionado, es importante que te asegures de tener a mano todas las herramientas y materiales necesarios. Estos elementos te ayudarán a realizar el trabajo de manera eficiente y segura. A continuación, te detallamos lo que vas a necesitar:
Destornillador: Un destornillador será indispensable para quitar las tapas del aire acondicionado y acceder a los componentes internos. Asegurate de tener uno que sea adecuado para los tornillos que puedan estar presentes en tu equipo.
Aspiradora con accesorios pequeños: Una aspiradora con accesorios pequeños te será de gran utilidad para aspirar el polvo y la suciedad acumulados en el interior del aire acondicionado. Los accesorios pequeños te permitirán llegar a lugares de difícil acceso, como las aletas y las bobinas.
Cepillo suave: Un cepillo suave te ayudará a eliminar el polvo y la suciedad de las superficies delicadas del aire acondicionado, como las aletas y las bobinas. Es importante que el cepillo sea lo suficientemente suave para no dañar los componentes del equipo.
Agua jabonosa y trapos limpios: La limpieza con agua jabonosa es una forma efectiva de eliminar la suciedad acumulada en el aire acondicionado. Prepará una solución de agua tibia con jabón suave y utilizá trapos limpios para aplicarla a las superficies del equipo.
Limpiador específico para aires acondicionados: Además del agua jabonosa, podés utilizar un limpiador específico para aires acondicionados. Este tipo de producto está diseñado para disolver la suciedad y eliminar los olores desagradables, dejando el equipo limpio y fresco.
Mascarilla y guantes (opcional, pero recomendable): Si bien no son estrictamente necesarios, el uso de una mascarilla y guantes puede ayudarte a protegerte de la inhalación de polvo y productos químicos durante la limpieza. Especialmente si tenés sensibilidad respiratoria o piel sensible, es recomendable utilizar estos elementos de protección personal.
Paso 2: Preparación del equipo
Lo primero que tenés que hacer es apagar completamente el aire acondicionado. Esto incluye tanto el panel de control como la alimentación eléctrica. Buscá el interruptor de encendido en el panel de control y apagalo. Luego, desconectá el aire acondicionado de la corriente eléctrica desenchufando el cable de alimentación de la toma de corriente.
Revisá nuevamente que tengas a mano todas las herramientas y materiales necesarios para llevar a cabo la limpieza, como el destornillador, la aspiradora, el cepillo suave, el agua jabonosa, los trapos limpios y el limpiador específico para aires acondicionados. Tener todo preparado de antemano te ayudará a realizar la limpieza de manera más eficiente.
Paso 3: Limpieza de filtros
Las mejores empresas de limpieza, sabemos que un aire acondicionado limpio no debe verse “bonito” solamente desde afuera. Por eso, hay que prestar atención a los detalles y los componentes que se encuentran en el interior.
Los filtros son una parte fundamental del sistema de aire acondicionado, ya que se encargan de retener el polvo, el polen y otras partículas que pueden afectar la calidad del aire que respiramos.
Retirá la tapa frontal del equipo para acceder a los filtros. En la mayoría de los casos, la tapa se puede quitar deslizándola o desatornillándola, según el modelo de tu aire acondicionado. Una vez retirada la tapa, podrás ver los filtros ubicados en la parte frontal o lateral del equipo.
Con cuidado, sacá los filtros de su lugar. Podrían estar asegurados con clips o simplemente encajados en su posición. Manipulá los filtros con suavidad para evitar dañarlos.
Una vez que los filtros estén limpios, enjuagalos completamente con agua tibia para eliminar cualquier residuo de jabón. Asegurate de que no queden restos de suciedad ni de jabón en los filtros. Después, dejalos secar completamente al aire libre antes de volver a colocarlos en el aire acondicionado. Es importante que los filtros estén completamente secos para evitar la formación de moho o bacterias en el interior del equipo.
Paso 4: Limpieza de aletas y bobinas
Las aletas son las delgadas láminas metálicas que se encuentran en la unidad interior del aire acondicionado y que ayudan a dirigir el flujo de aire. Para limpiarlas:
Utilizá un cepillo suave, como un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de pintura, para quitar el polvo y la suciedad de las aletas. Es importante ser delicado para evitar doblar o dañar las aletas.
Pasá el cepillo suavemente sobre las aletas, trabajando en la misma dirección para asegurarte de eliminar toda la suciedad acumulada.
Las bobinas, tanto las de evaporación como las de condensación, son componentes cruciales del sistema de refrigeración del aire acondicionado. Para limpiarlas:
Aplicá un limpiador específico para aires acondicionados en las bobinas. Este tipo de limpiador está formulado para disolver la suciedad y la grasa acumulada en las bobinas sin dañarlas.
Seguí las instrucciones del producto para aplicarlo correctamente. Por lo general, debés rociar el limpiador sobre las bobinas y dejar que actúe durante unos minutos para aflojar la suciedad.
Luego, usá un cepillo suave o un paño limpio para frotar suavemente las bobinas y eliminar la suciedad aflojada. Trabajá con cuidado para no dañar las bobinas ni los componentes circundantes.
Si notás una acumulación significativa de suciedad en las aletas o las bobinas, podés utilizar una aspiradora con accesorios pequeños para ayudar a eliminarla. Sin embargo, es importante hacerlo con cuidado para no doblar las aletas ni dañar las bobinas.
Paso 5: Limpieza de cañerías de aire acondicionado
Las cañerías y el sistema de drenaje son componentes esenciales para el correcto funcionamiento del aire acondicionado, ya que se encargan de eliminar el exceso de humedad y condensación generados durante el proceso de enfriamiento.
Lo primero que debés hacer es ubicar la bandeja de drenaje del aire acondicionado. Esta bandeja se encuentra generalmente en la unidad interior y recoge el agua que se condensa durante el proceso de enfriamiento. Verificá que no esté obstruida por suciedad, escombros o acumulación de moho.
Para la limpieza de cañerías de aire acondicionado, seguí estos pasos:
Prepará una mezcla de agua tibia y vinagre en partes iguales. El vinagre es un desinfectante natural que ayuda a eliminar la acumulación de moho y bacterias en las cañerías.
Con cuidado, verté la mezcla de agua y vinagre en la entrada de la cañería principal del aire acondicionado. Esta suele estar ubicada en la bandeja de drenaje. Dejá que la mezcla actúe durante unos minutos para disolver cualquier residuo acumulado en las cañerías.
Después, podés utilizar un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de tuberías para limpiar el interior de las cañerías, asegurándote de eliminar cualquier obstrucción o acumulación de suciedad.
Finalmente, verificá que el drenaje esté libre y que el agua fluya correctamente. Podés verter un poco de agua en la bandeja de drenaje para asegurarte de que el sistema de drenaje esté funcionando correctamente y que no haya obstrucciones que impidan el flujo de agua.
Si notás que el agua no fluye correctamente o que se acumula en la bandeja de drenaje, es posible que haya una obstrucción en el sistema de drenaje que necesite ser eliminada. En ese caso, podés intentar utilizar un alambre flexible o un limpiador de cañerías para desobstruir el conducto de drenaje.
Paso 6: Limpieza de la unidad exterior
Utilizá un cepillo suave, como un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de pintura, para quitar el polvo y la suciedad de las rejillas de ventilación y el ventilador de la unidad exterior. Es importante eliminar cualquier obstrucción que pueda afectar el flujo de aire hacia el interior del equipo.
Utilizá una manguera de jardín con una boquilla de pulverización suave para lavar suavemente la caja exterior del aire acondicionado. Evitá usar una presión de agua demasiado alta, ya que esto podría dañar los componentes internos del equipo.
Una vez que hayas terminado de lavar la caja exterior, dejá que se seque completamente al aire libre antes de volver a conectarla y ponerla en funcionamiento. Esto ayudará a prevenir la acumulación de humedad y la formación de moho en la unidad exterior.
Cuando se trata de la limpieza y mantenimiento de aire acondicionado split, es necesario tener en cuenta ciertos factores. En este tipo de equipos, la unidad interior (evaporadora) generalmente se encuentra montada en la pared o en el techo, mientras que la unidad exterior (condensadora) se ubica en el exterior del edificio. Esto puede hacer que la limpieza de la unidad interior sea más accesible que la de la unidad exterior, que a menudo está ubicada en un lugar más difícil de alcanzar.
¿Cuándo llamar a una empresa de limpieza de oficina u hogares?
Si no estás familiarizado con los procedimientos adecuados de limpieza o no tenés experiencia en el mantenimiento de equipos de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), puede ser mejor dejar esta tarea en manos de un buen servicio de limpieza en Buenos Aires o el resto del país.
Si estás ocupado con tus responsabilidades laborales, personales o familiares, puede ser difícil encontrar tiempo para realizar una limpieza profunda y regular en tu hogar u oficina. En este caso, contratar a una empresa de limpieza te permite delegar esta tarea y liberar tiempo para otras actividades importantes.
En entornos comerciales o industriales, es posible que existan normativas y estándares específicos que regulen el mantenimiento y la limpieza de los sistemas de aire acondicionado. Por eso las empresas de limpieza de oficina pueden ser aliados al garantizar el cumplimiento de estas normativas y estándares, ayudándote a evitar posibles sanciones.